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Un espacio para la difusión de la Teoría Revolucionaria Anarquista.

La Lucha Contra el Estado.

 Nestor Makhnó



El hecho de que el Estado moderno sea una forma organizativa autoritaria sustentada en la arbitrariedad y la violencia sobre la vida social de los trabajadores es independiente de que sea "burgués" o "proletario". Descansa sobre el centralismo opresivo, surgido de la violencia directa de una minoría sobre una mayoría. Los resortes del Estado para imponer y 
fortalecer la legalidad de su sistema no son sólo las armas y el dinero, sino también potentes armas de manipulación psicológica. Con la ayuda de tales armas, un reducido grupo de políticos ejerce su represión psicológica sobre toda la sociedad y, en particular, sobre las masas laboriosas, condicionándolas para que desvíen su atención de la esclavitud instituida por el Estado.

Por eso debemos tener claro que si queremos combatir la violencia organizada del Estado moderno debemos adoptar armas poderosas, adecuadas a la magnitud de la tarea.

Hasta ahora, los métodos de intervención social usados por la clase trabajadora revolucionaria frente al poder de los opresores y explotadores (el Estado y el capital) en conformidad con las ideas libertarias, fueron insuficientes para llevarla a la victoria.

Ha pasado alguna vez que los trabajadores han vencido al capital, pero la victoria les ha sido arrebatada porque algún poder estatal ha surgido, uniendo los intereses del capital privado y del capitalismo de Estado para triunfar sobre los trabajadores.

La experiencia de la revolución rusa ha expuesto claramente nuestros defectos en este sentido. No debemos olvidarlo, sino ponernos a identificar cuáles han sido esas deficiencias.

Debemos reconocer que nuestra lucha frente al Estado durante la revolución rusa tuvo gran relevancia, a pesar de nuestra desorganización: tuvo gran relevancia en la medida en que contribuyó a destruir todo lo que concierne a esa odiosa institución.

Pero, por el contrario, nuestra lucha fue insignificante en lo tocante a la construcción de la sociedad libre de los trabajadores y de sus estructuras, que habrían permitido que prosperara fuera del alcance del Estado y de sus instituciones opresoras.

El hecho de que los comunistas libertarios o anarcosindicalistas no supiéramos anticipar las secuelas de la revolución rusa y que falláramos en desarrollar al tiempo nuevas formas de vida social, llevó a muchos de nuestros grupos y organizaciones a vacilar en cuanto a la estrategia revolucionaria a adoptar.

Si queremos en lo futuro evitar caer de nuevo en los mismos errores cuando se presente una situación revolucionaria y para mantener la cohesión y la coherencia interna de nuestra línea organizativa, debemos en primer lugar agrupar todas nuestras fuerzas en una organización activa y seguidamente definir nuestra concepción constructiva económica, social, local y territorial, perfilándola al detalle (soviets libres) y, muy especialmente, describir con amplitud su misión revolucionaria básica en la lucha contra el Estado. La vida contemporánea y la revolución rusa lo requieren.

Aquellos que hayan estado involucrados de verdad en las filas obreras y campesinas, participando activamente en las victorias y las derrotas de su campaña, sin lugar a dudas llegarán a nuestras mismas conclusiones, y muy especialmente en que la lucha contra el Estado debe mantenerse hasta que éste haya sido erradicado: deberán ser conscientes también de que el papel más importante en esa tarea es el de las fuerzas armadas revolucionarias.

Es esencial que la acción de éstas esté coordinada con el conjunto social y económico, así como que la población trabajadora se autoorganice desde los primeros días de la revolución de modo que pueda mantenerse fuera del alcance de todas las estructuras estatistas.

Desde este mismo momento, los anarquistas deben centrar su atención en este aspecto de la revolución. Tienen que estar convencidos de que si las fuerzas armadas revolucionarias están organizadas, sea en grandes unidades o en pequeños destacamentos locales, no pueden sino derrotar a los titulares y defensores del Estado y por ello crear las condiciones necesarias para que el pueblo laborioso desarrolle la revolución, de modo que se corte todo lazo con el pasado y se comience a examinar hasta el menor detalle el proceso de construcción de unas nuevas relaciones socioeconómicas.

El Estado será, sin embargo, capaz de de aferrarse a algunos enclaves locales e intentará interponer variados obstáculos en el camino de la nueva vida de los trabajadores, entorpeciendo el crecimiento y el desarrollo armónico de las nuevas relaciones basadas en la emancipación integral del ser humano.

La liquidación total y definitiva del Estado sólo puede producirse en la medida en que la lucha de los trabajadores se desarrolle en los parámetros más libertarios posibles, determinando los trabajadores por sí mismos las estructuras de su acción social. Estas estructuras deberán asumir la forma de órganos de autogestión económica y social, al modo de los soviets libres "antiautoritarios". Los trabajadores revolucionarios y, de éstos, los más avanzados (los anarquistas) deben analizar la naturaleza y la estructura de estos soviets y especificar para el futuro sus funciones revolucionarias. Y tener presente, sobre todo, que la evolución positiva y el desarrollo del anarquismo en las filas de aquéllos que deben liquidar el Estado por sí mismos a fin de construir una sociedad libre, dependerá de ello.

Delo Truda, No.17, Octubre de 1926, pp. 5-6

1876 - 2006; 130 años después, la contribución revolucionaria de Bakunin sigue viva.

1876 - 2006; 130 años después, la contribución revolucionaria de Bakunin sigue viva.

  Una inmensa voluntad inquebrantable al servicio de la emancipación popular y una no menos inmensa pasión por la libertad, eran características que sin duda, definían la personalidad del gran pensador y revolucionario ruso Mijail Bakunin. Pero además, contaba con un profundo sentimiento de honestidad y humildad que le permitía admirar y reconocer públicamente la brillantez e inteligencia de algunos de sus propios adversarios políticos, a pesar de haber sido victima de calumnias e intrigas cobardes por parte de algunos de ellos.

  Y es que el único interés que motivaba sus acciones y pensamientos, era el de aportar, en la medida de sus posibilidades, a construir una sociedad sobre nuevas bases sociales, que permitieran el verdadero enlace armónico con los principios naturales de la humanidad, los cuales, no pueden ser realmente consagrados en un entorno caracterizado por las contradicciones y el choque de intereses entre las clases. Bakunin comprendió, que la victoria de la civilización, que el avance optimo del desarrollo de las relaciones humanas, solo podía plasmarse en la realidad mediante el triunfo de los explotados contra los explotadores; mediante el triunfo de la Revolución Social.

  Bakunin nos enseñó, entre otras cosas, que la emancipación de las masas populares de la opresión capitalista, debía darse por medio de la participación directa de los explotados, por la construcción del movimiento revolucionario desde las bases, mediante sus propios organismos de lucha, horizontales y anti-autoritarios, es decir, Bakunin apostaba por la libertad y depositaba muy poca confianza en entregar a una minoría el poder político, para que estos "liberasen" a los demás. Ese es el eje de la confrontación entre Bakunin y Marx; el primero, además de querer acabar con el privilegio económico, producto de la propiedad privada, deseaba que también fuese derribado el poder político y crear, en oposición a este, un poder popular centrado en la asamblea, en la federación; mientras el segundo se esforzaba por conquistar el poder político para desde ahí establecer medidas que acabasen con la explotación. El resultado todos lo conocemos, el ruso Bakunin estaba acertado en su análisis sobre el programa estatal de los marxistas, casi 50 años antes del triunfo del bolchevismo en Rusia, Bakunin había predicho que si la revolución era conducida por el rumbo del estatismo, los jefes del estado acabarían por convertirse en una burocracia roja, tan autoritaria, déspota y explotadora, que aplastaría y dominaría al proletariado tal cual la clase burguesa.

  He ahí la importancia de rescatar y poner bien en alto las ideas revolucionarias de Bakunin, que lamentablemente, nunca han alcanzado una difusión idónea, pero que sin duda, son ideas que necesitan ser llevadas a quienes tienen el poder de aplicarlas, es necesario hacérselas llegar al proletariado y a su vanguardia. Es urgente, de igual modo, y utilizando como medio principal los pensamientos de Bakunin, dar una lucha contra las tendencias liberales pequeñoburguesas que inundan nuestro campo autodenominandose anarquistas, pero que se evidencia, en la primera oportunidad, que jamás han hecho la lectura del ideario Bakuninista. Esta lucha contra ese tipo de tendencias, nos permitirá encauzar hacia un rumbo realmente revolucionario, a la cada vez mas numerosa cantidad de jóvenes que se interesan por nuestra línea, como producto del amplio descontento desatado por la opresión imperialista que subsume pueblos enteros en la miseria, pero que a falta del conocimiento y la difusión del pensamiento Bakuninista, son conducidos hacia un "anarquismo" amorfo y sin un programa clasista, impotente de responder a las tareas revolucionarias.

  Y no solo es necesario llevar con orgullo el material literario de Bakunin, (que los acontecimientos históricos nos han demostrado lo acertado que son y la validez total para su aplicación en la actualidad) sino armarnos, igualmente, de su temple revolucionario, con el que iba de esquina en esquina por las calles italianas de los barrios obreros, hablando del socialismo revolucionario, incitando a la revolución y organizando a los trabajadores y a los jóvenes revolucionarios de la época.

  Bakunin fue un hombre que trabajó por la causa de la humanidad, que entregó sus mayores esfuerzos y sacrificios en nombre de la construcción de una democracia obrera y socialista, lamentablemente, sus pensamientos no han sido llevados  exitosamente a la realidad y su ideario ha sido cobardemente falsificado tanto por las fuerzas burguesas, como por la izquierda autoritaria, pero los Anarquistas Revolucionarios no tenemos tiempo para lamentarnos, sino para seguir luchando por los mismos fines por los que lucho Bakunin, ya que el mejor homenaje que le podemos hacer a tan importante revolucionario, es el de continuar con el trabajo que él algún día comenzó, el de encaminar nuestras ideas y acciones hacia la destrucción revolucionaria de la sociedad capitalista y la construcción de una mas avanzada y justa en el Socialismo Libertario.

130 años de Vigencia del Pensamiento Bakunianista.

(El siguiente trabajo ha sido realizado por el Centro de Estudios "Miguel Bakunin", con sede en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, como colaboración de fraternidad internacionalista con la revista de teória y análisis "Estrategia" de la Alianza de los Comunistas Libertarios de México, y en conmemoración del 130 aniversario de la muerte del fundador del Anarquismo Anti-capitalista y Revolucionario, Mijaíl Alexándrovich Bakunin).

Resumido Esbozo Biográfico

Se acaban de cumplir 130 años de la muerte de nuestro mayor referente, Mijail Bakunin. Nacido en mayo de 1814 en Rusia, desertor del ejército a causa de sus convicciones políticas, traductor de Fichte y Hegel entre otros, uno de los más grandes revolucionarios de su siglo.
Fue un hegeliano de izquierda en su juventud, en 1844 conoce a Marx y a Proudhon en París y es esta etapa la de su transformación del idealismo hegeliano al materialismo dialéctico (al año siguiente escribe a su hermano "he roto completamente con la metafísica y me entrego al mundo práctico de la vida real").

En 1849 es condenado a muerte por su protagonismo en la insurrección de Dresde, deportado a Rusia, encerrado en la fortaleza de Pedro y Pablo y luego deportado a Siberia, de donde escapa en 1861 y dando la vuelta al mundo logra volver a Europa. Durante todo este período su salud empeora considerablemente, pero a pesar de esto desarrolla una incansable actividad revolucionaria que lo lleva a construir desde Italia -en 1865- la Fraternidad Internacional Revolucionaria, forjada al calor de las luchas contra el patriotismo Mazziniano en Italia, con una clara finalidad socialista y revolucionaria que se expresa en párrafos de su programa, como el siguiente: "... esta revolución, cuyo fin único y supremo es la emancipación real, política económica y social del pueblo (...) sólo podrá hacerse en último término por el pueblo" "... la revolución social necesariamente se convertirá en una revolución europea y mundial."
Luego, según nos dice Max Nettlau -biografo de Bakunin, Obras Vol III, Júcar- en enero de 1924: "el congreso fundador de la Liga de la Paz y de la Libertad, le dio una ocasión para volver a la vida política europea. No creía de ningún modo en los burgueses republicanos reunidos en gran congreso, pero teína gran interés en extender sus relaciones íntimas, disimuladas en la forma nominal de sociedad secreta (...) entre los jóvenes, inspirados por el socialismo y el ateísmo... Se critica a menudo el hecho de que no entrase directamente en la Internacional. Había oído hablar de la Internacional (...) por parte de Marx mismo -pero- sabiéndose separado de Marx por una diversidad de opinión sobre autoridad y libertad absolutas (...) no se apresuró a entrar en ese medio en que sentía una fuerza enemiga poderosa. Pero cuando después de un corto tiempo, nueve meses, le pareció llegada la hora de entrar en la Internacional, lo hizo y se entregó a ella en cuerpo y alma (en julio de 1868)" pero no sin antes haber formado, durante las sucesivas luchas ideológicas contra el carácter burgués y reformista de la Liga de la Paz y de la Libertad, la Alianza de la Democracia Socialista.

Agrupación secreta y revolucionaria, la Alianza, tuvo sin duda, como ariete programático contra el centrismo marxista y para penetrar en la AIT, la reivindicación de la Revolución Social y sus métodos, en oposición a la teoría de la Revolución política. En su programa, se sostiene que: "rehusando absolutamente toda alianza reaccionaria, rechaza también toda acción política que no tuviera por fin inmediato y directo el triunfo de la causa de los trabajadores contra el capital."

Esta incansable actividad se desarrollo, al mismo tiempo, al calor de su activa participación y la de sus círculos de influencia, en los preparativos clandestinos para la insurrección polaca, en la Comuna de París, en la insurrección española del `73 y en la insurrección italiana del '74, además de con el mantenimiento de una dilatada correspondencia con las principales figuras del socialismo de la época.

Participa activamente de la Primera Internacional desde 1868 hasta su escisión en 1872. Dicha ruptura es provocada por la intensa y sistemática política de intrigas y calumnias por parte del grupo de Marx hacia la figura de Bakunin y hacia sus seguidores (tal como fue admitido más tarde por el marxista Bernstein), que resultó en la expulsión de Bakunin y Guillaume de la Organización, lo que no fue nefasto solamente para Bakunin como individuo y militante, sino que contribuyó grandemente a debilitar al movimiento obrero internacional, definiendo la ruptura de la AIT.

Estas intrigas fueron el funesto resultado de la política sectaria del marxismo que, tras 4 congresos (Ginebra, Lausana, Bruselas y Basilea) de fracasos y francas derrotas en su pretensión de ponerle a la Internacional la estampa de organización política, lanzo un golpe palaciego descrito de esta forma por Bakunin: "A partir de septiembre de 1869 el Consejo General -o mejor, Marx, quos ego de ese pobre consejo-, saliendo de la obligada y saludable somnolencia respecto de la internacional, emprendió una política militante (...) Fue un torrente de injurias innobles y de calumnias odiosas proferidas contra todos aquellos que se habían atrevido a combatirle (...) Vino a continuación la conferencia de Londres (Septiembre de 1871) que, preparada por Marx con su larga mano, votó todo lo que él quiso (...) Al haber sido puesto en cuestión la legitimidad de esta Conferencia, Marx, prestidigitador político muy hábil (...) organizó su Congreso de La Haya. Apenas dos meses han pasado desde ese Congreso y en toda Europa (...) en todas las Federaciones libres, belga, holandesa, inglesa, americana, francesa, española, italiana, sin olvidar nuestra excelente Federación del Jura, no hay más que un grito de indignación y desprecio contra esa cínica comedia a la que se osa disfrazar con el nombre de Congreso de la Internacional. Gracias a una mayoría ficticia." (Escrito Contra Marx, Bakunin, Diciembre 1872)

Reproduciremos, para dar una mayor certeza al lector sobre las repercusiones del Congreso de la Haya, la elocuente e indignada protesta de la sección española de la Internacional:
"Aprovechamos esta ocasión para protestar enérgicamente, tal como ya hicimos en el Congreso de La Haya, no solamente contra las conclusiones inquisitoriales de una comisión que, cobardemente, jesuíticamente, en un fallo lleno de contradicciones impúdicas, lanza la difamación contra compañeros honorables, inteligentes, conocidos por el mundo obrero como devotos de la causa y que hoy apreciamos más que nunca, sino también contra el derecho ridículo que se ha arrogado esta misma comisión de proponer a esta mayoría preparada por adelantado, su expulsión de la internacional.
Habíamos aceptado esta comisión porque nunca pudimos sospechar que en el seno de la Internacional hubiera adversarios que fueran capaces de rebajarse hasta la deshonestidad, y porque, habiendo conservado un resto de confianza en la lealtad de los partidarios de la dictadura en la Internacional, no podíamos esperar semejante engaño. Pero ahora debemos protestar, frente al mundo entero, contra las miserables intrigas que nuestros pretendientes al poder emplean contra los que se oponen a su dominio.
(Delegados de la Federación Regional española a `La Liberté´, 18/09/1872)


En 1875, enfermo, en medio de la reacción generalizada que se impone tras la derrota de la Comuna de París, el fracaso de las insurrecciones de Praga (actual República Checa), España, el levantamiento frustrado de Bolonia (Italia) y el recrudecimiento del militarismo en Alemania y Francia, escribe a Reclus "La Revolución se ha metido, de momento, en cama".

En 1874 Bakunin se retira a Lugano, acabado por el asma y la artritis, que no le permitían dormir a no ser que fuera sentado. El 1º de julio de 1876 muere en Berna, Suiza, dejando un legado que mantiene extraordinaria vigencia aún luego de 130 años.

Nuestra Defensa del Pensamiento Bakunianista

El presente trabajo es un resumen, adaptado a las limitaciones materiales que se imponen en todo trabajo impreso -que sólo cuenta con el apoyo y respaldo de quienes militamos en la trinchera de la Revolución- del folleto que nos hemos dispuesto editar los Compañeros del CEM Bakunin como homenaje a la vida y obra del Gran Revolucionario Internacionalista "Miguel Bakunin".

Agradecemos el apoyo y la invitación a redactarlo que nos han dispensado nuestros hermanos de trinchera de la Alianza Comunista Libertaria de México, y aclaramos que no es nuestro objetivo lanzar al mundo una nueva biografía mistificante de la gran contribución del compañero aquí homenajeado, a la organización y orientación finalista del sujeto obrero. Nos proponemos defender al Bakunianismo de la única manera que nos parece correcta y posible, contrastándolo a la luz de las experiencias histórica con las demás tendencias que se adjudican o militan por la elaboración del programa obrero revolucionario.

Entre la amplia gama de temáticas, a veces un tanto desorganizadas y amplias, que ha abordado el compañero Bakunin, trataremos concisamente las referentes a su método filosófico, la Organización de Masas y la Revolucionaria y la Estrategia Obrera, que son sólo algunas -presentadas resumidamente- de las encaradas en el folleto completo...
Pues bien, para iniciar esta tarea podríamos comenzar diciendo que la historia es dialéctica porque avanza a fuerza de negaciones, todo momento histórico necesita quebrarse para dar paso a uno nuevo, superador del anterior. Esto aplicado desde una visión materialista de la historia lo entendemos como una forma de comprender críticamente la realidad social partiendo del estudio de las relaciones materiales que rigen las relaciones humanas.

Bakunin desarrolla sobre las bases de este método, denominado dialéctica materialista o materialismo histórico, su comprensión del mundo como una dinámica realidad material y en permanente desarrollo. Así es que nos dice que: "En cuanto materialistas y deterministas como el propio Marx, reconocemos el encadenamiento de los hechos económicos y políticos de la historia. Reconocemos la necesidad, el carácter inevitable de los hechos que suceden, pero no nos inclinamos indiferentes ante ellos, y sobre todo nos guardamos de alabarlos y admirarlos cuando, por su naturaleza, se muestran en oposición flagrante con el fin supremo de la historia, con el ideal hondamente humano que se encuentra, bajo formas más o menos manifiestas, en los instintos, en las aspiraciones populares y bajo los símbolos religiosos de todas las épocas, porque es inherente a la raza humana, la mas sociable de todas las razas animales de la tierra. Este fin, este ideal, hoy mejor perfilado que nunca, puede resumirse en estas palabras: es el triunfo de la humanidad (...)"

Por esto nos encontramos en total oposición con quienes parten del estudio de la historia a través del desarrollo de las ideas, Bakunin afirma en Dios y el Estado que: "Sin duda alguna los idealistas se engañan y solo los materialistas tienen razón. Sí, los hechos están antes que las ideas; el ideal, como dijo Proudhon, no es más que una flor de la cual son raíces las condiciones materiales de existencia. Toda la historia intelectual y moral, política y social de la humanidad es un reflejo de su historia económica". No puede haber una real emancipación sin un cambio dramático de las formas de producción. Lo económico determina lo político.
"La solidaridad social es la primera ley humana, la libertad es la segunda. Ambas leyes se interpenetran y siendo inseparables, constituyen la esencia de la humanidad. En consecuencia, la libertad no es la negación de la solidaridad; al contrario, representa el desarrollo y, por así decirlo, la humanización de esta última (...) "(...) puesto que la libertad es el resultado y la expresión más clara de la solidaridad -es decir de la reciprocidad de intereses-, solo puede ser realizada en condiciones de igualdad. La igualdad económica y social. Y la justicia es precisamente la realización de la libertad a través de dicha igualdad" (El programa de la Alianza para la Revolución Internacional)

Según los bakunianistas, la conciencia individual no puede sustraerse del medio social en que se desarrolla. Según esta perspectiva, los anarquistas son el resultado negativo de la explotación capitalista en particular. Somos, ante todo, anticapitalistas y el anarquismo revolucionario es la plataforma doctrinaria según la cual criticamos y combatimos la sociedad burguesa, aspirando a un cambio social revolucionario, aún más o menos incierto en sus resultados, que acabe con la organización social histórica de las clases.
"(...) para hacer morales a los hombres, es necesario hacer moral su medio social(...) La desigualdad de condiciones y derechos, y la falta de libertad resultante para todos los individuos, es la gran inequidad que justifica todas las inequidades individuales. Suprímase esta fuente de inequidades, y todas las demás se desvanecerán junto a ella(...)"
(Educación Integral Vol. V, Ed. Francesa)


Las raíces sociales de nuestro programa están en la forma y contenido que le da un cierto sujeto histórico que, partiendo de sus condiciones materiales, tiene la capacidad colectiva de acabar con la Clase Burguesa. Nos referimos al sujeto obrero, que encierra en sí las bases y principios de nuestro programa revolucionario y finalidad.

Bakunin siempre defendió la existencia de una contradicción entre las luchas gremiales de la clase trabajadora y sus tendencias políticas/revolucionarias. Solo coincidiendo abiertamente estas en la marcha de la lucha de clases y como premisa de la revolución social. Pero nunca en el período preparatorio, en los que los revolucionarios deberán evitar embarrar el camino de la cohesión económica/gremial (reformista) de la clase trabajadora con debates finalistas. La organización revolucionaria debe interactuar con el movimiento obrero buscando orientarlo lo más correctamente por la vía de su unidad. Primero, y detrás de las banderas de la revolución social, después, previniéndolo del reformismo (pues una cosa es quemar las etapas reformistas en la constitución del movimiento y otra es hacer profesión de fe en el reformismo como salida finalista o solución).

Bakunin prestándole atención a las condiciones especificas y reales de las masas y siendo militante de la primera internacional planteaba: "ha habido una razón más para eliminar de entrada en el programa de la internacional, no como objeto de discusión y de estudio, sino en tanto como obligatoria, a toda tendencia política. Hasta ahora, desde el comienzo de la historia, no ha existido una política del pueblo(...) Solo ha habido la política de las clases privilegiadas; estas clases se sirvieron de la fuerza muscular del pueblo para destronarse mutuamente y para ponerse una en lugar de la otra ¿Qué tuvo que hacer la internacional? Primero, tuvo que apartar a las masas obreras de toda política burguesa, eliminar de su programa todos los programas políticos burgueses(...) La internacional tuvo, pues, que comenzar por despejar el terreno, desde el punto de vista de la emancipación del trabajo(...) Los fundadores de la AIT asignaron primero, como único fundamento, la lucha exclusivamente económica del trabajo contra el capital, por cuanto tenían la certeza de que, desde el momento en que el obrero pone los pies en ese terreno(...) se vera necesariamente conducido, pro las fuerzas misma de las cosas y por el desarrollo de esa lucha, a reconocer pronto todos los principios políticos, sociales y filosóficos de la internacional(...)"
(Política de la Internacional)


La Organización Revolucionaria, según la concepción anarquista revolucionaria de Bakunin debe ser dinámica, crítica y autocrítica. Debe fundamentarse sobre los principios de la democracia obrera, según la cuál se establecen "las leyes" y programa que rigen su actividad. La Organización lo es todo, el individuo no es más que el resto y debe hallar en ésta el espacio para sus convicciones individuales.
Se debe lograr la construcción de una herramienta colectiva y revolucionaria en la cuál el disenso y la finalidad revolucionaria sean los pilares democráticos donde se fundan los esfuerzos individuales y socialistas.

Así declaraba en el Programa para la Fraternidad Internacional Revolucionaria: "... una asociación cuyo fin sea revolucionario debe necesariamente constituirse como sociedad secreta, y toda sociedad secreta, dado el interés de la causa a la que sirve y la eficacia de su acción, así como la seguridad de cada uno de sus miembros, debe estar sometida a una fuerte disciplina, lo cual, por otra parte no es más que el resumen y el puro resultado del compromiso que todos los miembros han establecido los unos en relación con los otros."
"...Los revolucionarios serios de todos los países organizados en asociación al mismo tiempo pública y secreta, (deben unirse) con el doble objetivo de ampliar el campo revolucionario, y de preparar al mismo tiempo un movimiento idéntico y simultáneo en todos los países donde el movimiento sea en un primer momento posible...."
"Creemos que no es necesario demostrar que la emancipación económica de los trabajadores es imposible bajo la organización política, jurídica, religiosa y social dominante en la actualidad en la mayoría de los países civilizados, y que por consiguiente para llevar esta tarea a completo término será necesario destruir todas las instituciones existentes (...,) que no son sino fortalezas erigidas por las clases privilegiadas contra el proletariado. Y no es posible destruirlas en un país, deben ser destruidas en todos los países. Desde la formación de los estados modernos (...) ha existido una creciente solidaridad entre esas instituciones- por encima de las fronteras nacionales- y una poderosa alianza internacional".


Consideramos que lo esencial de lo expuesto es el carácter imprescindible de la lucha de Clases bajo el sistema Capital/Imperialista, que ésta se desarrolla "principalmente", por el cauce de la organización económica de la sociedad, que es la base de todas las demás expresiones sociales. Se sobre entiende, entonces, que para los Bakunianistas la lucha principal es la económica y las demás, lejos de ser sus paralelas o revestir la misma importancia deben subordinarse a esta si aspiran lograr una finalidad revolucionaria... de otra forma están condenadas al eterno reformismo y se vuelven funcionales al sistema explotador.
Los anarquistas revolucionarios sostenemos que el grillete económico impuesto por la lucha de Clases y la Burguesía a los explotados actúa como frontera para el desarrollo de todas las luchas mínimas que éstos deben dar. El Capitalismo no se encuentra solamente expresado en la anatomía de la Clase Capitalista sino que se ha enterrado hasta la médula de todas las demás Clases que lo componen y aún derrotada la Burguesía, sus males (sus efectos sociales sobre la humanidad) deberán seguir siendo atacados hasta ser acabados por la nueva organización social comunista: ... ¡Solo entonces habremos acabado con el Capitalismo! De abajo hacia arriba, por el concurso de la libre federación y planificación democrática y social de la economía.

Finalizando este esbozo de la doctrina Bakunianista, transcribiremos algunas citas concernientes al método o táctica en la estrategia revolucionaria de nuestra tendencia. Como el lector podrá observar, éstas suponen todo lo antes leído (materialismo histórico, dialéctica, lucha de Clases, etc.) pero incluyen también conceptos clave como el de la "anarquía económica capitalista", transformación de la lucha reformista en revolucionaria o la premisa dialéctica de la transformación de la cantidad en calidad (una forma de la ley de la negación de negación). Leamos:
"Las huelgas siguen extendiéndose en la medida de nuestro avance. ¿Qué significa esto? Significa que la lucha entre el trabajo y el capital se acentúa cada vez más, que la anarquía económica crece cada día, y que caminamos con pasos de gigante hacia el punto final inevitable de esta anarquía, hacia la revolución social (...) Por lo tanto, se puede esperar que el nuevo orden social emergerá más bien del exceso mismo de la anarquía actual."
(La Organización y la Huelga General)
"Sí, las huelgas tienen un enorme valor; crean, organizan y forman un ejército de trabajadores, un ejército destinado a romper el poder de la burguesía y el Estado y a asentar las bases para un nuevo mundo".
(Alianza Revolucionaria Mundial de la Democracia Social)


130 años han pasado desde que el Gran Revolucionario Internacionalista aquí homenajeado, dejo de integrar la trinchera obrera y revolucionaria legándonos un vasto trabajo ideológico, pero vemos que a nuestro lado nuevamente la Revolución está despertando, florecen las insurrecciones populares y se nos presenta ya no la voluntad sino la imperiosa necesidad de que el pensamiento de Bakunin no se pierda, que sus textos se vuelvan a debatir dentro del campo libertario y antiautoritario. Este texto no es la apología fanática de la figura de Mijail Bakunin (su pensamiento no está exento de envejecimiento) sino que aspira a reivindicar la parte de éste que mantiene todo su vigor: su esencia anticapitalista.

Darle nuevos bríos a la luz de nuestra experiencia actual, pues el capitalismo y las relaciones sociales de producción que lo sostienen y que el compañero denunció a través de su doctrina siguen en pie... ¡Esa es la tarea de los Anarquistas Revolucionarios!.

Este es nuestro aporte al debate sobre un período que se abre delante nuestro, una etapa de fortalecimiento de nuestra práctica y nuestra teoría revolucionarias. Por el Internacionalismo y la Revolución Social: ¡Viva el Anarquismo Revolucionario! ¡Arriba la Clase Trabajadora!

Centro de Estudios "Miguel Bakunin"

Así Habló Bakunin.

 

(El siguiente trabajo de recopilación de citas de Bakunin y los breves comentarios sobre las mismas, fue realizado en mayo de 1921 por el Anarquista ruso Apollon Karelin).

Así Habló Bakunin.

  Bakunin dejó tras sí una serie de obras notables en el ámbito de la sociología, de la política y de la filosofía. Su enfoque hasta ahora no ha sido estimado en todo su valor, a pesar de que se adelantó a sus contemporáneos, incluso los más célebres, a pesar de que su admirable inteligencia le inspiró enfoques asombrosos en la actualidad, a pesar de que a muchos y a las generaciones de ahora les corresponde estudiar a Bakunin.

En las partes a continuación, con las palabras del mismo Bakunin, expresamos su visión sobre las cuestiones sociales mas importantes.

 

Bakunin sobre el Estado

Bakunin demostró que el Estado ,consecuencia de la violencia y la religión, con el desenvolvimiento de la humanidad desaparecerá : "El Estado es una institución histórica, transitoria, una forma pasajera de la sociedad." (Dios y el Estado, p. 95, Buenos Aires, 2004, Madrid, Obras Completas, tomo 4, p. 158)

El Estado es " violencia, una estúpida bravuconada por la violencia ". [retraducido del ruso]

El Estado es "una tutela oficial y regularmente establecida [...] para vigilar y para dirigir [...] el pueblo. " (Dios y el Estado, o. c., p. 40; El imperio knutogermánico o. c, 4, pp. 72-73)

"No teniendo el Estado político otra misión que la de proteger la explotación del trabajo del pueblo por las clases económicamente privilegiadas, el poder del Estado sólo puede ser compatible con la libertad exclusiva de esas clases cuyos intereses representa, y por la misma razón debe ser contrario a la libertad del pueblo. Quien dice Estado o Poder, dice dominación ; pero toda dominación presupone la existencia de masas dominadas." (El imperio o. c., p. 77)

" Todos les Estados son malos en el sentido de que por su naturaleza, o sea por su base, por las condiciones de su existencia, son lo contrario de la justicia, la libertad y la moral humanas. " (Aux compagnons de la Fédération des sections internationales du Jura, 1872)

"Quien dice Estado dice violencia, opresión, explotación, injusticia, convertidas en sistema y otras tantas condiciones fundamentales de la existencia misma de la sociedad. El Estado, señores, nunca tuvo ni podrá tener moral. Su moral y su única justicia es el interés supremo de su conservación y de su omnipotencia, interés ante el cual debe inclinarse lo humano. El Estado es la misma negación de la humanidad. Y lo es dos veces, como lo contrario de la libertad y de la justicia humanas, y como interrupción violenta de la solidaridad universal de la raza humana. " (Aux compagnons de la Fédération des sections internationales du Jura, 1872)

"hay en la naturaleza misma del Estado algo que provoca la rebelión. El Estado es la autoridad, es la fuerza, es la ostentación y la infatuación de la fuerza. No se insinúa, no procura convertir: y siempre que interviene lo hace de muy mala gana; porque su naturaleza no es persuadir, sino imponer, obligar. Por mucho que se esfuerce por enmascarar esa naturaleza como violador legal de la voluntad de los hombres, como negación permanente de su libertad." (Dios y el Estado, o. c., p. 96; El imperio knutogermánico o.c., 4, p. 159)

Sobre el Estado socialdemócrata, Bakunin escribió la siguiente observación, profundamente interesante incluso para hoy en día.

" [Dice Marx] en su célebre Manifiesto del partido comunista [...] " El proletarido debe concentrar todos los instrumentos de produccion en manos del Estado, es decir, del proletariado elevado al rango de clase dominante." [...] Si el proletariado, se pregunta, se convierte en clase dominante, ¿ sobre quién dominará ? Quedará pues otro proletariado que será dominado a esa nueva dominación, a ese nuevo Estado. Ése es el caso, por ejemplo, de la masa campesina que como se sabe, no disfruta de la benevolencia de los marxistas y que, encontrándose en un nivel inferior de cultura, será probablemente gobernada por el proletariado de las ciudades y de las fábricas; [Donde existe el Estado existe inevitablemente la dominación, por consiguiente la esclavitud; el Estado sin la esclavitud - abierta o enmascarada - es imposible: es la razón por la cual somos enemigos del Estado.] " (Estatismo y anarquía, uenoas Aires, 2005, pp. 207-208, 209)

"¿Qué signifie el proletariado "elevado al rango de clase dominante"? ¿Sería el proletariado entero el que se pondrá a la cabeza del gobierno? Hay aproximadamente unos 40 millones de alemanes. ¿Se imagina uno a todos esos millones miembros del gobierno? El pueblo entero gobernará y no habrá gobernados. Pero entonces no habrá gobierno, no habría Estado ; mientras que si no hay Estado, habrá gobernados, habrá esclavos.

Este dilema se resuelve fácilmente en la teoría marxista ; Entienden, por gobierno del pueblo, un gobierno de un pequeño número de representantes emergidos  del pueblo. El sufragio universal - el derecho de elección por todo el pueblo de los representantes del pueblo y de los gerentes del Estado -, tal es la última palabra de los marxistas lo mismo que de la minoría dominante, tanto más peligrosa cuanto que aparece como la expresión de la voluntad del pueblo.

Así, pues de cualquier parte que se examine esta cuestión, se llega siempre al mismo triste resultado, al gobierno de la inmensa mayoría de las masas del pueblo por una minoría privilegiada. Pero esa minoría, nos dicen los marxistas, será compuesta de trabajadores. Sí, de antiguos trabajadores, quizá, pero que en cuanto se conviertan en gobernantes o representantes del pueblo cesarán de ser trabajadores y considerarán desde su altura estatista; no representarán ya desde entonces al pueblo sino a sí mismos y a sus pretensiones de querer gobernar al pueblo. El que quiera dudar de ello no sabe nada de la naturaleza humana. " (Estatismo y anarquía, o. c., p. 210)

A menudo nos tocó escuchar hablar de la dictadura del proletariado. Entendemos bien que se trata de la dictadura de aquella gente que pretende dominar las masas populares y Bakunin dio una caracterización de la "dictadura revolucionaria" :

"La única diferencia que existe entre la dictadura revolucionaria y el estatismo no está más que en la forma exterior. En cuanto al fondo, representan ambos el mismo principio de la administración de la mayoría por la minoría en nombre de la pretendida estupidez de la primera y de la pretendida inteligencia de la última. Son por consiguiente igualmente reaccionarias, pues el resultado de una y de otra es la afirmación directa e infalible de los privilegios políticos y económicos de la minoría dirigente y de la esclavitud política y económica de las masas del pueblo. " (Estatismo y anarquía, o. c., p. 162)

"ninguna dictadura puede tener otro objeto que su propia perpetuación y que no es capaz de engendrar y desarrollar en el pueblo que la soporta más que la esclavitud; la libertad no puede ser creada más que por la libertad, es decir, por la rebelión del pueblo y por la organización libre de las masas laboriosas de abajo a arriba. " (Estatismo y anarquía, o. c., p. 211)

En cuanto al Estado parlamentario, constitucional, Bakunin con toda claridad nos desvela su esencia :

"Toda la mentira del sistema representativo descansa en la ficción de que un poder y una cámara legislativa salidos de la elección popular deben absolutamente o hasta pueden representar la voluntad real del pueblo. " (Los osos de Berna y el oso de San Petersburgo, 1870, Madrid, Tomo 4, p. 224, traducción corregida)

"Esa nueva forma estatista, basada en la pretendida dominación de una pretendida voluntad del pueblo que se supone expresada por los pretendidos representantes del pueblo en las reuniones supuestamente populares, reúne en sí las dos condiciones principales necesarias para su progreso: la centralización estatista y la sumisión real del pueblo soberano a la minoría intelectual que lo gobierna, que pretende representarlo y que infaliblemente le explota. " (Estatismo y anarquía, o. c., p. 18)

"Así, ningún Estado, por democráticas que sean sus formas, aun la república política más roja, popular sólo en el sentido mentiroso conocido con el nombre de representación del pueblo, no tendrá fuerza para dar al pueblo lo que desea, es decir la organización libre de sus propios intereses de abajo a arriba, sin ninguna injerencia, tutela o violencia de arriba, porque todo Estado, aunque sea el más republicano y el más democrático, incluso el Estado pseudo-popular, inventado por el señor Marx, no representa, en su esencia, nada más que el gobierno de las masas de arriba a abajo por intermedio de la minoría intelectual, es decir de la más privilegiada, de quien se pretende que comprende y percibe mejor los intereses reales del pueblo que el pueblo mismo. " (Estatismo y anarquía, o. c., p. 31)

Bakunin se convirtió en profeta, diciendo lo siguientes totalmente aplicables, quizás, a la república francesa

"Detestamos la monarquía con todo corazón [...] y estamos convencidos [...] que una gran republica militar, burocratizada et políticamente centralizada, puede convertirse, y necesariamente se convertirá, en una potencia conquistadora en el exterior, opresiva en el interior, y que será incapaz de asegurar a sus súbditos, que se llamarán ciudadanos, el bienestar y la libertad. " (Federalismo, socialismo y antiteologismo, 1867, Madrid, Tomo 3, p. 48, traducción corregida) "El pueblo, en ese sistema, [...] A pesar de su soberanía completamente ficticia, continuará sirviendo de instrumento a pensamientos, a voluntades y por consiguiente también a intereses que no serán los suyos. " (Dios y el Estado, o. c., p. 41 ; El imperio knutogermánico o. c., p. 75)

Bakunin explica más lejos que se aplica en nuestros Estados el sufragio electoral generalizado, bajo el despotismo de los gobiernos parlamentarios, subrayando que el pueblo no saca ninguna ventaja de la aplicación en Rusia de una constitución.

"el sufragio universal, mientras sea ejercido en una sociedad en que el pueblo, la masa de los trabajadores estén económicamente dominado por una minoría detentadora de la propiedad y del capital, por independiente o libre que sea por otra parte o que lo parezca desde el punto de vista político, no podrá nunca producir más que elecciones ilusorias, antidemocráticas y absolutamente opuestas a las necesidades, a los instintos y a la voluntad real de las poblaciones. " (El imperio knutogermánico o. c., tomo 2, p. 68)

Bakunin, con su habitual claridad de pensamiento, previó qué pasaría con los trabajadores que de golpe estuviesen en el parlamento :

"Pero, se dirá, los trabajadores vueltos más sabios por la misma experiencia que hicieron, no enviarán ya los burgueses a las asambleas constituyentes legislativas; enviarán simples obreros. Por pobres que sean, podrán proveer el mantenimiento necesario a sus diputados. ¿Saben ustedes lo que resultará? Los obreros diputados, transportados en las condiciones de existencia burguesa y en una atmósfera de ideas políticas completamente burguesas, cesarán de ser trabajadores de hecho para convertirse en hombres de Estado. Se convertirán en burgueses ellos mismos, y quizás incluso más burgueses que los burgueses mismos. En efecto los hombres no crean las posiciones; son las posiciones, al contrario, las que hacen los hombres. " (Bakunin critica y acción, o. c., p. 67)

"Nunca es tan terrible y fuerte el despotismo de los gobiernos como cuando se apoya en la llamada representación de la llamada voluntad del pueblo." (Estatismo y anarquía, o. c., p. 32)

Para Rusia, Bakunin evocó la escasa posibilidad de una constitución con estas palabras sumamente exactas :

"Es preciso ser imbecil, ignorante o loco para imaginarse que una constitución cualquiera, aun la más liberal y la más democrática, puede mejorar las relaciones del Estado con respecto al pueblo; empeorar la situación, hacerla aún más grávida y ruinosa sería quizá difícil; ¡pero mejorarla es simplemente ridículo!" (Estatismo y anarquía, o. c., p. 75)

Comparando el despotismo ruso al parlamentarismo occidental, Bakunin apuntó :

" El imperio de los zares hace cínicamente lo que cumplen los demás con hipocresía. El imperio de los zares, con su sincero modo despótico y desdeñoso de la humanidad, es el secreto ideal al que tienden y admiran todos los estadistas." (Aux compagnons de la Fédération des sections internationales du Jura, 1872)

El poder y las leyes

" Es preciso abolir completamente, en los principios y en los hechos, todo lo que se llama poder político; porque mientras exista el poder político, habrá dominadores y dominados, amos y esclavos, explotadores y explotados. Una vez abolido el poder, es preciso sustituirlo por la organización de las fuerzas productivas y los servicios económicos.". (Los osos de Berna o. c., p. 226, traducción corregida)

"en tanto que la humanidad esté repartida en minoría de explotadores y en mayoría de explotados, la libertad es imposible y se convierte en una mentira. " (Estatismo y anarquía, o. c., p. 220, Buenos Aires, 2005)

" En una palabra, rechazamos toda legislación, toda autoridad y toda influencia privilegiada, patentada, oficial y legal, incluso originada en el sufragio universal, convencidos de que éstas sólo podrían redundar en beneficio de una minoría dominadora y explotadora, contra los intereses de la inmensa mayoría supeditada. " (Dios y el Estado, o. c., pp. 36-37 ; El imperio knutogermánico, o. c., p. 69)

" todo poder político, cualquiera que sea su origen y su forma, tiende necesariamente a despotismo." (Los osos de Berna o. c., p. 223)

"El hombre privilegiado, sea política, sea económicamente, es un hombre intelectual y moralmente depravado. " (Dios y el Estado, o. c., p. 30 ; El imperio knutogermánico, o. c., p. 65)

"Por tanto, nada de legislación exterior y de legislación interior, pues por otra parte una es inseparable de la otra, y ambas tienden al sometimiento de la sociedad y al embrutecimiento de los legisladores mismos." (Dios y el Estado, o. c., p. 33 ; El imperio knutogermánico o. c., p. 66)

" El principio de autoridad, aplicado a los hombres que han pasado o llegado a la edad de la mayoría, se transforma en una monstruosidad, en una negación flagrante de la humanidad, en una fuente de esclavitud y de depravación intelectual y moral." (Dios y el estado o. c ., p. 32)

Bakunin y las organizaciones obreras

Bakunin era un partidario convencido de la lucha los sindicatos de trabajadores en contra de la explotación burguesa.

La aparición de sindicatos revolucionarios, " trabajadores del mundo industrial ", el acercamiento hacia la revolución de los sindicatos ingleses - trade union - demuestra que Bakunin tenía razón al subrayar que la unión de los trabajadores permite reconocer los principios de la Internacional.

"en cuanto un obrero pisa este terreno, toma confianza tanto en su derecho como en su fuerza numérica, se compromete con sus compañeros de trabajo en una lucha solidaria contra la explotación burguesa. Así él será necesariamente llevado por la fuerza misma de las cosas y por el desarrollo de esa lucha a reconocer pronto todos los principios políticos, socialistas y filosóficos de la Internacional. Principios que no son, en efecto, nada más que la justa exposición de su punto de partida, de su fin. [...] Desde el punto de vista político y social, ellos tienen por consecuencia necesaria la abolición de clases y por ello la abolición de la burguesía que es hoy la clase dominante ; así como la abolición de todos los Estados territoriales, de todas las patrias políticas y sobre su ruina, el establecimiento de la gran federación internacional de todos sus grupos productivos nacionales y locales." (Bakunin critica y acción, o. c., p. 87)

"Por mi nacimiento y mi situación personal, por supuesto que no por mis simpatías y tendencias, soy únicamente un burgués, y como tal, entre ustedes no puedo hacer sino propaganda teórica. Por ahora, tengo la convicción de que ya terminó el tiempo de los grandes discursos teóricos, impresos o dictados. Durante los nueve años pasados, se desarrollaron en el seno de la Internacional más ideas de las que bastarían para salvar el mundo. [...] los tiempos ya no son para las ideas, sino para los hechos y los actos. Ante todo es preciso hoy por hoy organizar las fuerzas del proletariado. Pero esta organización debe ser obra del mismo proletariado. De ser yo más joven, me iría a vivir en un medio operario, y compartiendo la vida trabajadora de mis hermanos, habría participado también con ellos en la gran tarea de aquella necesaria organización. " (Carta de despedida a los revolucionarios, Lettre aux compagnons de la fédération jurassienne, 1873)

Bakunin sobre la revolución

La revolución tal como la entendemos deberá desde el primer día destruir radical y completamente el Estado y todas las instituciones estatales. Las consecuencias naturales y necesarias de esta destrucción serán : a) la bancarrota del Estado; b) el cese de pago de las deudas privadas por la intervención del Estado, dejando a cada deudor el derecho de pagar las suyas si así lo desea; c) el cese de pago de cualquier impuesto y deducción automática de todas las contribuciones, sean directas o indirectas; d) la disolución del ejército, de la magistratura, de la burocracia, de la policía y de los sacerdotes; e) la abolición de la justicia oficial, la suspensión de todo lo que jurídicañente se llamaba el derecho [...] Por consiguiente abolición y auto de fe de todos los títulos de propiedad, actos de herencia, de venta, de donación, de todos los procesos, de todo el papeleo jurídico y civil en una palabra. Por doquier y para todo el hecho revolucionario, en lugar del derecho creado y garantizado por el Estado; f) la confiscación de los capitales productivos e instrumentos de trabajo beneficio de las asociaciones de trabajadores, que tendrán que hacerlas producir colectivamente; g) la confiscación de todas las propiedades de la Iglesia y del Estado, de los metales preciosos de los individuos en beneficio de la Alianza federativa de todas las asociaciones obreras - Alianza que constiturá la Comuna. Como respuesta a los bienes requisados la Comuna dará lo estrictamente necesario a todos los individuos así despojados, quienes podrán más tarde con su propio trabajo ganar ñás si lo pueden y lo desean. [...] Para hacer una revolución radical, es preciso pues atacarse a las posiciones y a las cosas, destruir la propiedad y el Estado, y entonces no se necesitará destruir a los hombres, y condenerase a la reacción infalible e inevitable que nunca dejó y no dejará jamás de producir ens cada sociedad la masacre de los hombres. (Statuts secrets de l'Alliance: Programme et objet de l'organisation révolutionnaire des Frères internationaux 1868)

"Cuando en la sociedad existe bastante motivo para la revolución, ninguna fuerza humana puede impedir que brote esta revolución. Si el gobierno y las clases privilegiadas se esfuerzan en obstaculizarla, estas tentativas le dan fuerza a la revolución, estas reacciones, quizás exitosas por el pasado, sólo permiten la formación de las ideas revolucionarias, sólo enseñan realmente la vía de la revolución, que alimentan de por sí los instintos revolucionarios, que, tal vez,sehabía buscado tanto tiempo en vano." [retraducido del ruso]

" No se improvisan las revoluciones. No se hacen arbitrariamente ni por los individuos ni siquiera por las asociaciones más poderosas. Independientemente de toda voluntad y de toda conspiración, están siempre traídas por la fuerza de los eventos. Se puede preverlas, presentir la aproximación a veces, pero nunca acelerar su explosión. " (Bakunin critica y acción, o. c. p. 100)

" Es éste un signo infalible por el cual los obreros pueden reconocer un falso socialista, un socialista burgués. Si en lugar de hablar de revolución o si se quiere de transformación social, él les dice que la transformación política debe preceder la transformación económica ; si niega que ellas deben hacerse las dos a la vez o incluso que la revolución política no debe ser otra cosa que la puesta en acción inmediata y directa de la plena y entera liquidación social, que el obrero le dé la espalda pues o es un tonto, o un hipócrita explotador. " (Bakunin critica y acción, o. c., p. 67)

Bakunin y la religion

"Todas las religiones, con sus dioses, sus semidioses y sus profetas, sus mesías y sus santos, han sido creadas por la fantasía crédula de los hombres, no llegados aún al pleno desenvolvimiento y a la plena posesión de sus facultades intelectuales." (Dios y el Estado, o. c., p. 26 ; El imperio knutogermánico o. c., 4, p. 58)

" Esclavos de dios, los hombres deben serlo también de la iglesia y del Estado, en tanto que este último es consagrado por la iglesia. " (Dios y el Estado, o. c., p. 27 ; El imperio knutogermánico o. c., 4, p. 59)

" No sin razón, el Gobierno considera la fe en dios como una condición imprescindible de su autoridad." [retraducido del ruso]

"Hay una categoría de gentes que, si no cree, debe al menos aparentar que cree. Son todos los atormentadores, todos los opresores y todos los explotadores de la humanidad. Sacerdotes, monarcas, hombres de Estado, hombres de guerra, financistas públicos y privados, funcionarios de todas las especies, policías, carceleros y verdugos, monopolizadores, capitalistas, empresarios y propietarios, abogados, economistas, políticos de todos los colores, hasta el último comerciante, todos repetirán al unísono estas palabras de Voltaire: Si dios no existiese habría que inventarlo. Porque, comprenderéis, es preciso una religión para el pueblo. Eso es la válvula de seguridad." (Dios y el Estado, o. c., p. 20 ; El imperio knutogermánico o. c., 4, p. 52)

Algunos pensamientos de Bakunin

"Puesto que siempre y por todas partes una sociedad severa fue la única razón de los crímenes, el castigo de los delincuentes sólo es hipocresía o un evidente disparate de parte de la sociedad, puesto que cada castigo supone la culpabilidad, el delincuente nunca resulta culpable. " [retraducido del ruso]

" La libertad, la moral, la instrucción y el bien de cada uno a través de la solidaridad de todos conforman la fraternidad humana. " [retraducido del ruso]

De los alemanes escribió Bakunin las líneas siguientes : " Y esos mismos escritores socialistas que truenan contra la burguesía, son burgueses de los pies a la cabeza, propagandistas, apóstoles de la poítica burguesa, y por una consecuencia necesaria, muy a menudo sin saberlo y sin quererlo, los defensores de los intereses de la burguesía contra el proletariado. " (Carta a un francés, o. c., I, p. 79)

"Los campesinos no son haraganes sino rudos trabajadores como ellos [los obreros]. Pero trabajan en condiciones distintas. Eso es todo. En presencia del burgués explotado, el obrero debe sentirse el hermano del campesino. " (Carta a un francés, o. c., I, p. 128, traducción corregida)

" ¡ Abajo todos los explotadores y todos los tutores de la humanidad ; libertad y prosperidad al trabajo, igualdad de todos y fraternidad del mundo humano, constituido libremente sobre las ruinas de todos los Estados!" [Grito de los campesinos insurrectos alemanes en 1517-1525]

(El imperio o. c., 2, p. 152) [Grito de los campesinos insurrectos alemanes en 1517-1525]

Así hablaba Bakunin.

Así habló el gran revolucionario ruso.

Вuenos Aires, mayo de 1921